09 abril, 2014

Ser agradecido

Todos queremos ser GRANDES, crecer y desarrollarnos para hacer realidad nuestros sueños y alcanzar nuestra metas.  Pero ¿sabes cuál es la manera más fácil de ser GRANDE?  Ser agradecido.

A primera vista puede parecer una oración inocente, ¡pero no te dejes engañar!  La verdad es que tiene el poder de transformar por completo tu manera de ver la vida y a la gente en general.  Es un camino maravilloso, el camino de la gratitud.

Imagina una situación hipotética:  te gustaría que la ciudad en la que vives estuviera pintada de rojo.  Si quieres que la ciudad esté pintada de ese color, hay dos maneras de conseguirlo.  Primero, puedes contratar un ejército enorme de pintores, darles botes de pintura roja y mandarlos a que hagan el trabajo.  Obviamente no es posible, a menos que seas tan rico como Bill Gates e igual de influyente.  ¡Y ni hablar de que cada habitante de la ciudad te odiaría por escoger ese color!
Pero hay algo más fácil, una pequeña trampa.  La segunda manera es simple: ¡ponte lentes de color rojo!  Aunque nada sea de ese color, los lentes filtran todo de manera que parecerá rojo a tus ojos.  Esto me recuerda un dicho popular, No puedes poner alfombra en todo el mundo, pero puedes ponerte una en los pies.

La gratitud es el cristal a través del cual necesitas ver al mundo.  Hoy en día, mucha gente joven tiene un ardiente deseo de rebelarse y cambiar el mundo.  Si escuchas la letra de algunas canciones de rock conocidas descubrirás el espíritu de rebelión que hace eco en ellas.  Pero la pregunta es, ¿por qué tratar de cambiar al mundo?  El mundo, y todo el universo, se encuentra como debe estar en este momento.

Luchar contra cosas como ésta es como golpearse la cabeza contra la pared.  Siempre existe otra opción.  Aunque no es fácil ni práctico hacer que todo el mundo sea como tu quieres que sea, siempre está la opción de trabajar sobre tu propio punto de vista.

Entonces, ¿de qué se trata la gratitud?  Simplemente se trata de estar agradecido por las cosas que tienes en la vida.  Una vez que empieces a pensar, te darás cuenta de la infinidad de cosas por las cuales tienes que estar agradecido.  Hay una canción hindú que significa, "Existe tal cantidad de dolor en este mundo, y mi dolor es tan pequeño.  Cuando vi las penas de la gente de mi alrededor, me olvidé de las mías..."

Si analizas tu vida verás que existen tantas cosas que agradecer.
Un aspecto muy interesante de la vida es que sólo te das cuenta del valor de las cosas cuando no las tienes.  Una mañana desperé y descubrí que el lavabo del baño estaba tapado.  Estaba tan acostumbrado a usar el lavabo para cepillarme los dientes y rasurarme que la frustración duró todo el día.  Antes de ese día, ¡no tenía idea de que un simple lavabo fuera tan importante en mi vida!  Mira las cosas que hay a tu alrededor, te darás cuenta de su valor cuando no las tengas.

Y pasa aún más con las personas.  He visto gente que es ignorada y despreciada mientras vive, pero el día que muere, todos los demás se sienten tristes.  El asunto es que tendemos a dar por hecho todas las cosas buenas de la vida, también damos por hecho nuestras relaciones.  Y la gratitud te hace consciente de esto y te hace darte cuenta de la importancia de las cosas pequeñas.

Debes estar agradecido de absolutamente todo lo que te es útil en la vida.   Una experiencia que te dará una lección de humildad es expresar gratitud a tu calzado.  ¿Te suena ridículo?  ¿Nunca lo has hecho?  Entonces deja de leer en este momento.  Ve a donde tienes tus zapatos y diles mentalmente que estás agradecido con ellos porque protegen tus pies.  Dile a tus zapatos que los valoras.  Hazlo ya.

¿Cómo te sentiste?  Te darás cuenta de la importancia de este ejercicio la siguiente vez que te pongas tus zapatos.  Yo adquirí el hábito de expresar gratitud a mis zapatos.  Un día en la mañana, el zapato izquierdo empezó a lastimarme de repente.  Mentalmente pedí al zapato que se volviera cómodo y una vez más le agradecí por haber sido cómodo todo este tiempo.  Aunque suene algo trivial, di unos cuantos pasos más y el zapato dejó de lastimarme.  Los incrédulos pueden burlarse y asegurar que fue el efecto placebo, pero para mí fue un resultado milagroso y eso es lo que cuenta. 

Y en cuanto a la gente, ¿cuándo fue la última vez que le expresaste cariño a alguien que quieres?  Seguro que fue hace mucho tiempo, entonces ¿qué esperas?  A veces creemos que ese tipo de cosas se suponen, pero la otra persona también puede hacer suposiciones.  Además, te sientes mejor cuando experesas esos sentimientos.  Aprende a interesarte por la gente y a agradecer lo que te ha dado.  Tus padres te dieron la vida; tus profesores te dieron conocimiento.  Incluso tus enemigos te han dado la oportunidad de mejorar algún aspecto, así que sé agradecido con todas las personas que conozcas.  ¡No te olvides de agradecerte a ti!

También puedes estar agradecido por algo que haya sucedido en tu vida, puedes estar agradecido porque pudo haber pasado lo peor.  Y siempre habrá gente que viva circunstancias más desafiantes que tú.  No eres el único al que Dios le mandó problemas.  Así que agradece a todos y crece... crece para volverte GRANDE... para estar agradecido.

Para terminar, sólo te digo que tienes dos opciones: puedes ser agradecido o desagradecido.

Abhishek Thakore